Reseña



RESEÑA

Los agroquímicos son sustancias que se utilizan para proteger los cultivos de enfermedades y plagas que puedan atacarlos.

Para almacenar los agroquímicos se debe construir un lugar especial cerrado con llave, fresco y ventilado y sobre todo nunca junto a la comida ni animales.

La persona que aplica estos agroquímicos debe llevar siempre una vestimenta especial que consiste en máscara, guantes, botas, gafas; y estas medidas deben ser aplicadas desde la preparación hasta la limpieza final.

Es muy importante desechar los embaces y no reutilizarlos bajo ninguna circunstancia, así como enjuagarlos varias veces y perforarlos para evitar que alguien más los use y desecharlos en algún contenedor hasta su recolecta.

Una vez terminada la aplicación de los agroquímicos es importante que la persona que lo realizó lave sus manos, cara y vestimenta utilizada en dicha tarea.

Todas estas medidas son importantes para evitar enfermarse y/o intoxicarse con los productos químicos empleados ya que si los químicos entran en contacto con los ojos, se respiran los vapores, entra por la boca o tiene contacto con la piel, seguramente la persona sufrirá daños en su organismo; además de la contaminación que genera para el ambiente.



SÍNTESIS

Más del 20% de agroquímicos prohibidos en México se utilizan en el campo.

De acuerdo con el Rector de la Universidad Autónoma de Chapingo, Carlos Alberto Villaseñor Perea, lo mejor del país se exporta y el resto se queda en el país.

En México existen 2 mil 300 sustancias de agroquímicos registradas y utilizadas en el campo, de los cuales el 90% son sintéticos y el 10% son bioplaguicidas. El 20% de éstos tiene alguna prohibición en el mercado de destino porque afectan a los alimentos.”

El excesivo uso de agroquímicos no sólo afecta la fertilidad del suelo en ocasiones, de acuerdo al tipo de químico que se maneja, puede afectarla salud de los humanos, tanto de aquéllos que aplican los agroquímicos como de los consumidores finales.

El problema se abatirá únicamente adoptando mejores prácticas agrícolas, lo cual es urgente bajo este escenario ya que el uso de algunos agroquímicos y pesticidas impacta en la salud porque:

1.      Pueden envenenar a quien los aplica
2.      Contaminan suelos y agua
3.      Los alimentos tienen menor calidad nutricional

Una manera de reducir el riesgo de contaminación de los alimentos por el uso de sustancias químicas es mediante la sustitución de estos productos por el uso de biofertilizantes de biofabrica, los cuales aumentan los rendimientos y mejoran los suelos, además de que está demostrado que el uso de nuestros productos enriquece el contenido proteico de los alimentos.

En este estudio se presenta el inventario de plaguicidas y una evaluación de la contaminación de agua y sedimentos en dos zonas agrícolas de México. Se analizaron plaguicidas triazínicos, fenoxiclorados y organoclorados, incluyendo seis contaminantes orgánicos persistentes (COP). Aunque el uso de atrazina ha sido prohibido y restringido en varias partes del mundo, en México este herbicida se sigue usando sin restricción alguna, los resultados obtenidos demuestran que afecta a la calidad del agua en una de las zonas agrícolas.

En México se han usado plaguicidas en la agricultura desde fines del siglo XIX; hasta mediados del siglo pasado se utilizaban cerca de 40 compuestos naturales de tipo botánico o inorgánico.

El gobierno mexicano contribuyó a su auge otorgando fuertes subsidios a los insumos para convencer a los grandes agricultores que las variedades de alto rendimiento y el uso masivo de agroquímicos les serían muy redituables.

Como resultado, muchas generaciones de agrónomos mexicanos se forma- ron conociendo estos métodos de manera exclusiva o preferente; tuvieron que pasar casi cuarenta años antes de que en el país se empezaran a formar agrónomos conscientes de los problemas asociados con los plaguicidas y críticos de las bondades de esta revolución y para que las autoridades empezaran a reconocer, si bien con timidez, los riesgos que el uso de plaguicidas presenta para el ambiente y para la salud de aplicadores y consumidores.

Salvo el caso del algodón, históricamente el uso de plaguicidas ha estado concentrado en los estados del noroeste del país y en la agricultura intensiva dedicada a cultivos de exportación.
Según los datos disponibles, los regiones con mayor uso de plaguicidas son: Sinaloa, Jalisco-Nayarit-Colima, Sonora-Baja California, Tamaulipas, Chiapas, Veracruz, Michoacán, Tabasco, estado de México y Puebla-Oaxaca. Se calcula que en ellas se aplica 80% de total de plaguicidas usados en el país, por lo que este uso está muy concentra- do en algunas regiones y cultivos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Reseña